– La razón es muy simple. El funcionamiento de los órganos internos y los sistemas del cuerpo depende de la calidad de la circulación sanguínea. La circulación es la responsable de llevar oxígeno y nutrientes a diversos órganos internos, así como de remover el dióxido de carbono y otros productos metabólicos del cuerpo para mantenerlo limpio y fuerte. Cuando somos jóvenes, nos movemos más, nuestros vasos sanguíneos son relativamente nuevos, elásticos y limpios, los nutrientes son repartidos rápidamente a varios órganos del cuerpo. A medida que envejecemos, nos movemos menos y nuestros vasos comienzan a obstruirse. Esto es provocado por muchos factores, no solo los dañinos (como fumar, una alimentación deficiente, contaminación y estilo de vida sedentario).

¿Qué se entiende exactamente por “venas sucias”? Imaginen una pipa de agua que está obstruida con varios depósitos. La presión del agua disminuye y el sabor se vuelve extraño y desagradable. Lo mismo ocurre con los vasos sanguíneos. Cuando el colesterol o las sustancias se acumulan en los vasos, la presión sanguínea aumenta (¡la contaminación de los vasos sanguíneos es la principal causa de la hipertensión!). La sangre contiene impurezas y la circulación se vuelve caótica. Como resultado, ocurren cambios en todos los órganos y sistemas del cuerpo humano.

El cuerpo envejece y se enferma. Si usted lleva un estilo de vida saludable y es diligente cuando se trata de limpiar sus vasos sanguíneos, puede vivir al menos 120 años sin dolor en sus órganos y articulaciones, y su cuerpo funcionará muy bien. En otras palabras, limpiar nuestros vasos sanguíneos puede prolongar nuestras vidas y mejorar nuestra salud. Y eso no es solo una teoría. Recomiendo este método a mis pacientes y lo uso yo mismo. Cualquiera que siga mi consejo será capaz de vivir más sano y sobrevivir a sus compañeros.